El regulador bursátil de EE UU puso ayer en evidencia los fallos que cometieron Standard & Poor's, Moody's y Fitch a la hora de manejar los conflictos de interés. Y aunque también habla de problemas en la metodología de análisis que siguen las agencias de calificación, asegura no tener constancia de que se haya producido "deficiencias materiales".
Es el primer informe que elabora
la SEC -equivalente a la CNMV española-, que hace un año tiene poderes para
supervisar a las firmas encargadas de medir el riesgo, para evitar que se
produzcan episodios como los que llevaron al estallido de la última crisis
financiera.
El examen revisa las 10
principales compañías que operan en este negocio. Pero la atención se concentra
en las tres más grandes, que son las que están más sujetas a las críticas de
los legisladores por su dejadez. Por ejemplo, se afirma que se permitía a los
empleados tener acciones de empresas, y que eso podía influir en la manera en
la que las valoraban o a sus competidores.
También se señala en el informe
que las agencias de calificación no siguieron una metodología adecuada a la
hora de realizar sus análisis. Son dos deficiencias que ya fueron puestas en
evidencia en las diferentes investigaciones realizadas por el Congreso de EE UU
sobre las causas de la crisis, y que, según la SEC, demuestran que esta
vigilancia está justificada.
Los responsables de las agencias
de calificación pasaron el pasado mes de julio por el Congreso de EE UU para
exponer los pasos que están dando para resolver todas estas cuestiones, que de
acuerdo con el informe deben aún resolver. Fallos que en algunos casos indica
son "evidentes" y por eso se insiste en que se deben reforzar los
controles internos.
El informe se publica la misma
semana en la que McGraw-Hill, propietario de Standard & Poor's, hizo
público que su servicio de calificación de riesgo está siendo investigado por
el trabajo que hizo al poner nota a los paquetes de deuda hipotecaria. Lo que
está por ver es si estas revelaciones se traducirán en alguna medida adicional
contras las firmas examinadas.
En la víspera, sin embargo, la
SEC ya admitió que está teniendo muy difícil probar que las agencias de
calificación cometieron alguna irregularidad. El caso, señaló Robert Khuzami,
un alto cargo de la SEC, es de gran complejidad y la industria cuenta con una
buena defensa. La línea de ataque del regulador es poner en evidencia que no
informaron convenientemente al inversor. Pero este desafío al que se enfrenta
la SEC, precisó, no significa que vaya a tirar la toalla antes de empezar.
"No vamos a dejar de investigar", remachó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario